Como regla general, las sillas de ruedas eléctricas no deben mojarse. Sin embargo, la vida pasa: a veces llueve inesperadamente o puede que necesites atravesar un charco.
Lo que debes saber
Aunque las sillas de ruedas eléctricas del fabricante han superado las pruebas necesarias de resistencia a la entrada de líquidos, no es aconsejable la exposición prolongada o directa al agua o a condiciones húmedas. Tal exposición podría causar fallos tanto electrónicos como mecánicos. El agua puede corroer los componentes eléctricos y oxidar el chasis.
Las sillas de ruedas eléctricas también deben inspeccionarse periódicamente para detectar signos de corrosión causados por la exposición a la humedad, fluidos corporales o incontinencia. Los componentes dañados deben sustituirse o tratarse de inmediato.
Si tu silla se moja
Si tu silla de ruedas eléctrica entra en contacto con agua:
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Sécala lo más completamente posible con una toalla.
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Déjala reposar en un lugar cálido y seco durante aproximadamente 12 horas para permitir que cualquier agua no visible se evapore.
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Después, comprueba el funcionamiento del joystick y los frenos antes de usar la silla nuevamente.
Si se detecta alguna irregularidad, lleva la silla a un proveedor autorizado para su inspección. Si la silla se expone con frecuencia al agua, fluidos corporales o incontinencia, debe inspeccionarse con más frecuencia para detectar corrosión, y es posible que sea necesario reemplazar componentes electrónicos.
Limpieza y desinfección
Usa un paño húmedo y un limpiador suave y no abrasivo para limpiar las partes metálicas y plásticas de la silla. El cuerpo de la silla puede incluir una cubierta de plástico ABS pintado que facilita la limpieza. Si es necesario, utiliza un desinfectante únicamente si está aprobado para su uso en la silla de movilidad. No uses productos químicos agresivos en un asiento de vinilo, ya que podrían volverlo resbaladizo o causar grietas. Limpia el asiento con agua jabonosa y luego sécalo bien. Nunca enjuagues una silla de ruedas eléctrica con una manguera ni la pongas en contacto directo con agua.
Conclusión clave
Una silla de ruedas motorizada es un dispositivo complejo compuesto por elementos electrónicos, piezas mecánicas e interfaces de usuario. Aunque estos dispositivos están diseñados para ser duraderos y ofrecer movilidad, evitar la exposición directa y prolongada al agua garantiza la seguridad y prolonga su vida útil. Cuando una silla se moja, un secado rápido y una rutina de inspección ayudan a proteger tu inversión y tu independencia.
